Author image

Redacción/SinEmbargo

13/04/2019 - 6:24 am

El consejero militar del Presidente / Es muy fácil matar en México / El anhelo de la seguridad

La actual estrategia en materia de seguridad del Presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como base la intervención de las Fuerzas Armadas, hecho que contraviene la postura que sostenía anteriormente respecto de la participación militar.

El consejero militar del Presidente
La actual estrategia en materia de seguridad del Presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como base la intervención de las Fuerzas Armadas, hecho que contraviene la postura que sostenía anteriormente respecto de la participación militar, al respecto en El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “Andrés Manuel López Obrador pasó de ser, como líder opositor, un férreo crítico de la intromisión del Ejército en las tareas civiles, a convertirse en un presidente convencido de que se puede y se debe gobernar de la mano de las Fuerzas Armadas. Hoy no sólo la estrategia de seguridad de su administración se centra en la fuerza de los militares, a las que considera única opción para enfrentar la crisis de inseguridad que heredó y que se ha agravado en sus primeros meses de gobierno, sino que también las instituciones castrenses son vistas y promovidas por el presidente como las más confiables para casi todo, desde sembrar árboles, operar ductos y trasladar combustibles de Pemex, construir aeropuertos o realizar desarrollos habitacionales. […] El general, dicen en el propio gabinete, es el colaborador que más tiempo pasa en Palacio Nacional y con el que más habla, todos los días, el presidente. Cada mañana, el primero en llegar a las reuniones de gabinete es el jefe del Ejército y casi siempre es el último en abandonar la sede presidencial porque casi siempre López Obrador le pide quedarse para comentar con él distintos temas. […] Al general Crescencio se le pide opinión de casi todo, lo mismo de cómo organizar la siembra de árboles para el Programa Sembrando Vida, que de la operación y logística para el transporte de combustibles, del proyecto para construir el nuevo aeropuerto en Santa Lucía o de cualquier otro tema o problema que se le ocurra preguntarle al presidente. […] Su designación fue producto de la recomendación del otro militar en el que más confía Andrés Manuel López Obrador, el general en retiro y actual director del Centro Nacional de Inteligencia, Audomaro Martínez Zapata. […] Con las dos designaciones sorpresivas en las Fuerzas Armadas, donde pesó la voz de su jefe militar más cercano, el presidente rompió la tradición y los mecanismos históricos para definir la sucesión en las Fuerzas Armadas para instituir una nueva cúpula militar en su gobierno”.

Es muy fácil matar en México
En Reforma, el periodista Jorge Ramos, escribe que: “México es un país muy peligroso. El principal reto del nuevo Presidente, Andrés Manuel López Obrador, es que no sigan matando a tantos mexicanos. Pero, hasta el momento, las cosas no han cambiado. Las cifras de asesinatos en México son parecidas a las de zonas de guerra o a las de Venezuela, donde el gobierno promueve la violencia contra sus opositores y controla a los ‘colectivos’ (que en realidad son grupos paramilitares en motocicletas). Los feminicidios en México se realizan con casi total impunidad; ser mujer en Ecatepec o en Tijuana tiene un peligro extra. Y el país es uno de los más riesgosos del mundo para ejercer el periodismo. Todo sigue igual. Todavía […] Durante los primeros tres meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador han seguido matando a mexicanos a niveles sin precedentes. En estos meses fueron asesinados 8,524 mexicanos (2,875 en diciembre 2018, 2,853 en enero 2019 y 2,796 en febrero) […] Hubiera sido injusto titular esta columna: Los muertos de AMLO porque él apenas lleva unos meses en la Presidencia y no es responsable de las condiciones en que le dejaron el país. Pero la violencia no se ha detenido, mágicamente, solo porque el nuevo Presidente tiene ideas distintas para enfrentar este problema. Lo desalentador es que si se mantienen estos niveles de violencia durante todo el 2019, el primer año de López Obrador podría convertirse en el más sangriento que se recuerde. Más que cualquier año de Peña Nieto o de Calderón. López Obrador, por supuesto, ha propuesto la creación de una Guardia Nacional para lidiar con la delincuencia y el narcotráfico. La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha aceptado asesorar al gobierno mexicano en este esfuerzo (mientras continúa el debate de si la nueva guardia tendrá una naturaleza mayoritariamente militar o civil). A mí lo que me preocupa es que no hay un Plan B y que no existe una estrategia a corto plazo para detener tantos asesinatos […] No todos los mexicanos tienen la suerte de recibir la protección de un puñado de agentes o militares como los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón. Entiendo las razones: pocas cosas podrían desestabilizar más al país que un atentado contra un ex Presidente. Pero está claro que en México todavía hay ciudadanos de primera y luego todos los demás. La misma certeza que tienen Fox y Calderón de que no les pasará nada a ellos y a su familia debería extenderse al resto del país. Por ahora eso es imposible. Son muchas las promesas de López Obrador. La más obvia es su lucha contra la corrupción. Pero aun si lograra concretar la mayoría de ellas, los mexicanos no le perdonarían que fallara en el tema de la criminalidad. Es el gran asunto pendiente de la joven democracia mexicana. Que no nos maten. ¿Es mucho pedir?”.

El anhelo de la seguridad
Hace dos días el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, presentaron a quienes estarán al mando de la Guardia Nacional, destacando a Luis Rodríguez Bucio como el Comandante de la Guardia Nacional, en Milenio, el columnista Liébano Sáenz, escribe que: “abatir el crimen y la violencia se ha vuelto el desafío mayor de ésta y de la pasada generación. Desde hace décadas, las cifras han ido en aumento. […] El presidente López Obrador, como candidato, anticipó que la solución llevaría años; sin embargo, la expectativa de siempre ha sido la de ver desde ya una disminución de los números de la delincuencia, a pesar de que muchos delitos están en el ámbito de las autoridades y cuerpos de seguridad locales y municipales. Se ha dicho con razón que el curso exitoso de la cuarta transformación pasa por la seguridad y una mejor justicia. Pero, insisto, no es cuestión de una autoridad, de un partido o de un proyecto político. Esta es, como pocas, una batalla de todos. […] Desde luego, está el tema social, que tiene que ver con la falta de oportunidades, particularmente para los jóvenes. No se puede criminalizar la pobreza, pero tampoco puede haber complacencia. La impunidad invita al delito. […] El Ejército y la Marina han sido un componente fundamental para dar fortaleza al Estado mexicano en la lucha contra el crimen organizado. Aunque mucho se ha avanzado en el sistema de seguridad nacional, las fuerzas armadas hasta hoy día continúan siendo la parte más confiable para enfrentar el problema. […] En este marco, es consecuente con la naturaleza de la Guardia Nacional que el Presidente haya nombrado a un militar como su comandante, el General brigadier Luis Rodríguez Bucio. […]Debe quedar claro que buena parte de los delitos y particularmente las acciones preventivas que más afectan a los mexicanos están en manos de la llamada policía de proximidad, la que normalmente está en peores condiciones en términos de capacitación, remuneración, reconocimiento y estímulos. Uno de los problemas ha sido la insuficiencia de recursos para la seguridad, sin desconocer que no siempre ha habido su mejor y más adecuada aplicación. La seguridad cuesta, y mucho, pero es considerablemente más costosa su insuficiencia. […] Las fiscalías deben fortalecerse de manera considerable, de la misma manera que los tribunales en materia penal. Otro de los temas de urgente atención es el sistema carcelario nacional. […] Es mucho lo que está de por medio y es evidente que por más esfuerzos que se hagan en el nivel federal, un avance en la materia requiere de la presencia de todas las instituciones públicas, privadas, sociales y de los ciudadanos. […] El General Rodríguez Bucio reúne atributos que permiten ver con optimismo lo que viene. Su formación y trayectoria aseguran perspectiva global y también sentido de la importancia de la vigencia plena de los Derechos Humanos y de una respuesta institucional moderna e inteligente contra el crimen, especialmente hacia la delincuencia organizada. Será tarea de la Secretaría de Seguridad Pública incorporar a todas las instituciones del ámbito local a un propósito compartido de responsabilidad para cumplir el anhelo fundamental de los mexicanos hoy día, el de la seguridad”.

AMLO contradice cifras oficiales de homicidios; “tengo otra información”, repite
En el Excélsior, el periodista especializado en temas parlamentarios, Francisco Garfías, escribe que: “por un tuit de Raymundo Riva Palacio me enteré que las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publica (SESNSP) desaparecieron unas horas de su página de internet. Ocurrió tras el esgrima verbal que AMLO sostuvo con el periodista Jorge Ramos alrededor del número de homicidios en México en lo que va de la cuarta T. La alerta sobre la ‘desaparición’ de las cifras la había dado previamente Isabel Miranda de Wallace en esa misma red social: ‘Misteriosamente bajan de internet reportes de delitos del Secretariado Ejecutivo en los que sustentó @jorgeramos su pregunta al Presidente @lopezobrador_ esta mañana. Los sustituyeron por reportes de víctimas que pertenecen a otro apartado. ¿Porqué retirar la información?’, preguntó la mera mera de Alto al Secuestro. — No han aumentado. Yo tengo otra información, reviró AMLO. — Sí han aumentado, son cifras de su propia Secretaría de Seguridad. ¿No son ciertas?, preguntó Ramos. — Vamos viéndolas. Yo no les voy a decir porque no me gusta decir mentiras, reviró el Presidente. Y como de costumbre se fue por otro rumbo: ‘En dos sexenios perdieron la vida, desde que un Presidente declaró la guerra al narcotráfico y le pegó un garrotazo a lo tonto al avispero, alrededor de 250 mil mexicanos’. Ramos lo atajó: ‘Sí, pero yo digo de su gobierno: en diciembre murieron 2 mil 875; en enero, 2 mil 853; en febrero, 2, 796, si sigue así va a ser el más violento de la historia moderna de México’. Ramos tenía razón. Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, presentó cifras idénticas a las de Ramos, poco después de que se retiró el Presidente”.

No revelen las fuentes
En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “a lo mejor es una mera e infortunada confusión, pero llama la atención que el Presidente Andrés Manuel López Obrador invoque la transparencia como justificación para pedir que se revelen fuentes periodísticas confidenciales. Y es que, desde su nombre, la legislación en la materia en México -Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública- deja bieeen claro que esas reglas aplican para los entes pú-bli-cos. Más aún, su texto dedica un capítulo para definir a los ‘Sujetos Obligados’, que son la lista de instituciones y cargos públicos a quienes se les aplica dicha norma. Todos ellos deben cumplir con al menos una de dos condiciones: ejercer recursos públicos y realizar actos de autoridad. Y las empresas periodísticas no hacen ni lo uno ni lo otro. Asó es que, además de que la protección de las fuentes periodísticas es una práctica históricamente reconocida en casi todo el mundo -salvo en países sin libertad de prensa-, hay claras razones legales para que los entes privados no sean medidos de la misma manera que los públicos. ¿Será que en Palacio Nacional no lo tienen claro o que nomás no les importa? Es pregunta con la ley en la mano.”

Pleitazo en Morena por el caso Barbosa
En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “desde el equipo de campaña del morenista, nos dicen, consideran que algunos liderazgos en Morena y la cúpula del PAN se quedaron con las ganas de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocara o anulara la candidatura de Miguel Barbosa al gobierno de Puebla. Desde temprana hora del viernes, nos comentan, algunos acelerados filtraron que por ahí venía el tiro de gracia y sembraron la confusión. En una votación dividida, nos recuerdan, los magistrados electorales se limitaron a dar un plazo de 48 horas para que el partido del Presidente fundamente el método de la elección, tarea que está en manos de la dirigente nacional Yeidckol Polenvski, quien dijo que el candidato sigue siendo Barbosa. En plena confrontación, argumentaron en el cuartel de don Miguel que Alejandro Armenta, senador que presentó la queja ante el tribunal, recibió un revés legal. Así andan en Morena…”

Sinceridad incómoda
En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “al Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, y al titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, se les vio incómodos en la mañanera de ayer por la sinceridad del nuevo comandante en jefe de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, quien se estrenó ante las cámaras diciendo que a 24 horas de su nombramiento no sabe cuáles son los objetivos de este nuevo cuerpo, ignora cómo se pretende conformar y terminó pidiendo paciencia porque los reporteros tienen más conocimiento del tema que él mismo. Experto antinarco como es, incluso señaló que ojalá no le vayan a pedir la persecución de faltas administrativas. Vaya presentación”.

Claridad
En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, expuso ante la Cámara de Comercio de Estados Unidos que el deseo del gobierno federal es que los inversionistas cuenten con la seguridad jurídica que requieren para invertir y producir en el país. Dos ejes: mantener los equilibrios macroeconómicos que permitan consolidar a México como un destino confiable para la inversión y recuperar la seguridad pública y el Estado de derecho. En la mesa de diálogo Impulso de la Inversión Privada en México, del foro US-Mexico dialogue, en Mérida, Yucatán, reconoció que la debilidad institucional, los niveles de marginación y la existencia de grupos vulnerables con altas barreras de acceso a la justicia, son los desafíos. Resueltos los temas, las empresas encontrarán más oportunidades para invertir. Y a crecer con México”.

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas